Nuestros voluntarios desafiaron las previsiones meteorológicas que no eran las mejores, así como el soto mojado por las tormentas caídas durante la noche. Olvidamos rápido nuestros temores concentrándonos en recoger los residuos y trabajando en equipo. Utilizamos diferentes herramientas para trocear algunas chapas. A primera vista el soto puede parecer limpio pero hay voluminosos enterrados que, por supuesto, no quisimos dejar ahí.
Al final el día no se torció y el sol nos acompañó permanentemente, recogiendo una gran cantidad de chatarra y numerosas bolsas que terminaron en los contenedores adecuados para su reciclaje.
Nuestros voluntariosos amigos de Fuenmayor dejaron como la patena el bonito Soto de El Barco
Para comenzar vamos a organizarnos y así trabajar mucho mejor!
Hubo que utilizar una sierra radial para poder trasladar algunos residuos metálicos que el Ebro había arrastrado
Grandes plásticos se quedan muchas veces semisumergidos en la orilla
La fuerza de las riadas literalmente empotra grandes chapas entre troncos muertos..
Un descanso con almuerzo a media mañana para recuperar fuerzas
Y más plásticos y sacos vacíos escondidos entre la maleza
El río entierra mucha basura y nosotros nos afanamos por sacarla a la superficie
¡Imprescindible el trabajo en equipo!!!
¡Una foto para el recuerdo en este bonito y ahora limpio paraje!
Que mejor final que una buena comida en hermandad
Las autoridades del municipio aportando su granito de arena y animando a la gente a participar.
Ojala se haga realidad el deseo de nuestro amigo! Está en vuestra mano!