Esa mañana el Ebro amaneció con frío, pero nos costó poco entrar en calor poniéndonos manos a la obra… 🙂 Esta vez contamos con la ayuda de los más de ochenta alumnos del Centro La Salle-La Estrella, que estuvieron arrimando el hombro durante toda la actividad. Primero se acercaron los de Formación Profesional, que ya se han convertido en habituales en nuestras jornadas , y luego les hicieron el relevo las clases de 1º de la E.S.O., que este año se han animado a venir dado el éxito de sus compañeros en los años anteriores.
Como siempre, antes de comenzar nos organizamos, damos unas instrucciones para la batalla y.. ¡al lío! Cada grupo se encargó de un tramo del río y fue prospectando hasta el último rincón. Al igual que en otros sitios, sacamos bastantes bolsas de residuos pequeños (envoltorios, latas, botellas, bolsas…), pero también apareció alguna persiana, colchones, comieres, ¡¡una lancha hinchable!!, ¡¡una rueda de tren!!, un retrete… Cada vez que vemos cosas así nos preguntamos ¿cómo se le puede ocurrir a alguien tirar estas cosas al río? 🙁
Bueno, gracias a la ayuda de todos los voluntarios que vinieron esa mañana el Ebro está libre de una montaña de basura (literalmente) y ahora es un lugar mejor 🙂
Para terminar con esta crónica, queremos agradecer al Centro su colaboración para organizar la actividad, su participación y, por supuesto, la incorporación de un montón de nuevos Amigos de los Ríos al equipo. ¡¡Hasta la próxima!!