«Amigos de los Ríos» nace como un programa de voluntariado ambiental que busca implicar a población local en la gestión y conservación del agua y de sus elementos patrimoniales asociados.
Se puso en marcha en 2009, en los municipios de la Reserva de la Biosfera (Valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama) para ir ampliándose posteriormente a toda La Rioja.
En estos últimos años el proyecto ha sacado a la calle a vecinos, asociaciones, niños y mayores, que juntos han tenido la oportunidad de realizar diversas tareas con el agua como hilo conductor. Se han realizado talleres sobre el ciclo del agua y actividades de voluntariado ambiental.
Amigos de los ríos tiene varias líneas de actuación:
- Una de ellas es el “voluntariado para la limpieza de riberas”, que en el año 2021 celebró su séptima edición actuando y va a superar las 60 jornadas convocadas.
- Otra es “Amigos de los ríos en el cole”, con la que se trata de educar a los más pequeños realizando talleres sobre el ciclo del agua en las aulas y mostrándoles la importancia del agua en su propio municipio.
- Por supuesto seguimos trabajando duro en la elaboración de un «inventario de fuentes y manantiales» en el que se pretende recopilar la mayor cantidad de información relativa a las mismos.
- Finalmente hemos recopilado un montón de información sobre nuestro patrimonio y nuestras tradiciones ligadas al agua (y numerosos testimonios de nuestros antepasados). ¡Ah! y hemos recuperado un montón de fuentes que ahora lucen en todo su esplendor.
¿Por qué ser voluntario ambiental?
El voluntariado ambiental no es un invento moderno. Bien al contrario, es una revisión de una tradición tan antigua quizá, como las propias comunidades humanas sobre el planeta y que, en La Rioja, nos recuerda tiempos no tan lejanos en los que muchos trabajos comunes eran realizados por todos los vecinos y vecinas de cada localidad.
Ser voluntario/a significa corresponsabilizarse de nuestro entorno y patrimonio común y colaborar, juntos, para protegerlo y mejorarlo, involucrándose de manera activa. En definitiva, formar parte de la solución y no del problema.